Chaka y Critor estaban deliberando, el por qué se debería almacenar el todo del pequeño pueblo: Tanto las esencias digitalizadas de los ciudadanos, como las cosas conectadas estaban siendo, necesariamente, almacenables para conformar un bloque de contención. Estudiarlo, escudriñarlo e intervenirlo para ingresar las mejoras y blindar el .cl para la economía del futuro, era la máxima.
Ya estaba en el acervo de la población del pequeño pueblo la meta: ganar dinero. Aquella máxima destrozaba todas las instancias de compromisos, lealtades y responsabilidades. La mutación estaba muy arraigada en las personas y estas contemplaban sus ganancias como una alternativa única e irrenunciable. En las conciencias estaba autorizado el accionar indiscriminado y falto de dolo para con las ganancias particulares y familiares. Emprendimientos, empresas y corporaciones avanzaban, sin tregua, para ganar dinero y poder.
El objetivo de los titanes del pequeño pueblo estaba siempre fijado en superar, con bien, las implicancias de la 4.0 y así los SIG lo habían entendido. Ya estaba claro que las personas se conectarían con las cosas y así mucho de lo que viajaba por las redes (paquetes de bits) sería vulnerable -dado lo que estaba incrustado en el acervo de la población del pequeño pueblo-, y ataques furtivos tendrían la posibilidad de intervenir a los individuos y objetos, a voluntad.
Los grandes procesos estaban a cargo de Sigtica, un SIG que estaba más adelantado que el resto y entendía las conexiones, necesarias, para que los Servidores no estuvieran expuestos a ser invadidos y/o dominados por algún algoritmo clandestino proveniente del exterior del .cl. Critor se debía a este SIG y contemplaba todos sus requerimientos, tanto elementos para su labor, como reflexiones debían ser atendidas, ya que la mente y el trabajo se conectaban, simbióticamente, y de esta condición se generaban nuevas aristas de lo que necesitaría el resguardo de los servidores.
En estos tiempos de detención de la extracción del mineral, se hace necesario que las fuerzas constructivas se vuelquen a los espacios, últimos, para emplazar las cámaras que albergarán a las granjas de servidores, que respaldarán nuestra integridad digital.
El golpe planetario sufrido por esta pandemia, generada por un virus, da una señal inequívoca que esta acción puede ser replicada en digital y con efectos más devastadores. Inclusive, puede existir la sustracción y suspensión completa del tráfico de los paquetes de bits, dejando inactivo todo lo que involucra a los procesos digitalizados.
Se comenzará a evaluar la cantidad de almacenamiento y procesamiento, para igualar y superar lo que se está desarrollando en toda la nación. Se creará un respaldo, con iniciado instantáneo, para la Red Mayor (RM). Además, se proyectarán las conexiones necesarias con el entramado digital existente y el Deladet, para no perdernos en caso de estar montados en la versión 4.0 de la digitalización.